A través de principios astrológicos, transformamos los hogares en santuarios de crecimiento, conexión y realización holística.
I. La Casa 4 y la Nutrición de la Luna: El Hogar como Espacio de Crecimiento y Compañerismo
Ya sean niños que crecen o adultos que envejecen, un hogar es un lugar lleno de cambios y recuerdos.
No escatimes esfuerzos para crear experiencias diversas que rebosen de alegría.
Como un útero que nutre la vida, un hogar crea seguridad emocional (Luna) e improntas sentimentales (Mercurio) a través del diseño espacial.
II. Casas 7 y 8 y relaciones: El hogar como espacio social de independencia y vínculos profundos
Nadie debería sentirse solo en casa, ni siquiera viviendo solo. Diseña áreas comunes y privadas adaptadas a personalidades, edades e intereses.
“Independencia y conexión” reflejan el arte de equilibrar las Casas 1 y 7, mientras se realiza la transición hacia la profunda intimidad emocional de la Casa 8.
III. La Casa 6 y el Omniespacio: El hogar como espectro completo de la Jerarquía de Maslow
Cómo construir una casa versátil: desde los elementos esenciales diarios hasta las aspiraciones de vida, la distribución del tiempo a través del diseño espacial encarna la colaboración y el libre albedrío.
Un buen diseño se alinea con las necesidades familiares reales, ya sea para la reflexión filosófica, la socialización o el trabajo personal.